ESTUDIANTES PAGO CARO SUS ERRORES
Esta noche Estudiantes recibió en el Estadio Ciudad de La Plata a Colón de Santa Fe y, en la previa del partido, ambos equipos se jugaban mucho, porque el que ganaba se quedaba con la punta del Torneo.
Los primeros minutos de juego fueron un poco aburridos porque hubo que esperar que se acomodaran los equipos y comenzaran a jugar. Luego de ello, el que empezó a llevar peligro, con cambio de ritmo y triangulaciones fue el Pincha.
Se dio el juego colectivo con combinaciones entre la Gata Fernández, Maxi Núñez, Guido Carrillo y el Chino Benítez, más alguna subida de Iberbia, complicaron por el lado izquierdo del ataque al Sabalero.
Para la primera media hora de partido, Estudiantes había demostrado que podía abrir el marcador y que lo merecía, ya que Colón jugó a defenderse y a achicar las líneas para quitarle espacio al local.
Y fueron eficaces, porque en un descuido, Prediger habilitó a Caire por derecha y remató bajo, cruzado y muy fuerte para vencer la resistencia de Villar que no pudo contener.
A partir de allí, luego de asimilar el golpe, aunque no tardó mucho, el Pincha volvió a atacar. El problema fue que si Colón se cerraba y no atacaba en el 0 a 0, con un gol a favor redobló esfuerzos y complicó aún más al León.
Así y todo, en otra jugada colectiva que finalizó Maxi Núñez, Pozo ahogó el grito del empate albirrojo y se tuvieron que ir al descanso en desventaja.
El Pincha pagó carísimo un error, porque en líneas generales estuvo bien parado y con actitud para ir al frente.
La segunda parte, si bien la visita tuvo una ocasión ni bien había comenzado, a partir de allí fue todo de Estudiantes.
Todo de Estudiantes desprolijo, porque no tuvo claridad para generar situaciones de gol debido al planteo, otra vez, defensivo del rival.
Pero, así y todo llegó el merecido empate. En otra jugada colectiva, que finalizó Carrillo, aunque le duró poco.
Y duró poco porque Colón se acordó de atacar y sorprendió a la defensa de Estudiantes en un centro que, primero, rechazó Desábato con la mano y, luego, le pegó en la mano a Auzqui.
Penal para el Sabalero, gol de Iván Moreno y Fabianesi y a partir de allí no mucho más.
Cosas buenas sucedieron, lo dicho, juego colectivo y demás. Cosas malas también, errores que se pagaron muy caro, y, además, no poder jugar contra un planteo ultradefensivo.
La sensación, de cara a lo que viene no es tan mala, pero, como dicen todos los protagonistas después de una derrota: “Hay que corregir los errores con el trabajo de la semana”.
Los primeros minutos de juego fueron un poco aburridos porque hubo que esperar que se acomodaran los equipos y comenzaran a jugar. Luego de ello, el que empezó a llevar peligro, con cambio de ritmo y triangulaciones fue el Pincha.
Se dio el juego colectivo con combinaciones entre la Gata Fernández, Maxi Núñez, Guido Carrillo y el Chino Benítez, más alguna subida de Iberbia, complicaron por el lado izquierdo del ataque al Sabalero.
Para la primera media hora de partido, Estudiantes había demostrado que podía abrir el marcador y que lo merecía, ya que Colón jugó a defenderse y a achicar las líneas para quitarle espacio al local.
Y fueron eficaces, porque en un descuido, Prediger habilitó a Caire por derecha y remató bajo, cruzado y muy fuerte para vencer la resistencia de Villar que no pudo contener.
A partir de allí, luego de asimilar el golpe, aunque no tardó mucho, el Pincha volvió a atacar. El problema fue que si Colón se cerraba y no atacaba en el 0 a 0, con un gol a favor redobló esfuerzos y complicó aún más al León.
Así y todo, en otra jugada colectiva que finalizó Maxi Núñez, Pozo ahogó el grito del empate albirrojo y se tuvieron que ir al descanso en desventaja.
El Pincha pagó carísimo un error, porque en líneas generales estuvo bien parado y con actitud para ir al frente.
La segunda parte, si bien la visita tuvo una ocasión ni bien había comenzado, a partir de allí fue todo de Estudiantes.
Todo de Estudiantes desprolijo, porque no tuvo claridad para generar situaciones de gol debido al planteo, otra vez, defensivo del rival.
Pero, así y todo llegó el merecido empate. En otra jugada colectiva, que finalizó Carrillo, aunque le duró poco.
Y duró poco porque Colón se acordó de atacar y sorprendió a la defensa de Estudiantes en un centro que, primero, rechazó Desábato con la mano y, luego, le pegó en la mano a Auzqui.
Penal para el Sabalero, gol de Iván Moreno y Fabianesi y a partir de allí no mucho más.
Cosas buenas sucedieron, lo dicho, juego colectivo y demás. Cosas malas también, errores que se pagaron muy caro, y, además, no poder jugar contra un planteo ultradefensivo.
La sensación, de cara a lo que viene no es tan mala, pero, como dicen todos los protagonistas después de una derrota: “Hay que corregir los errores con el trabajo de la semana”.
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